PREPARACIÓN:
Deja la mantequilla y el huevo fuera de la nevera unas horas antes para que estén a temperatura ambiente.
En un recipiente, mezcle la mantequilla con el azúcar moreno para obtener una pasta ligera, añada esencia de vainilla y el huevo, bata hasta que se integren.
En otro recipiente, mezcle la harina con el chocolate puro en polvo, cuando estén bien integrados, añádelo a la mezcla anterior poco a poco, en unas tres tandas, hasta obtener una masa uniforme.
(No es habitual, pero dependiendo de la humedad del ambiente, de la temperatura de la mantequilla, etc., es posible que te quede una masa “desmigada”, en ese caso, añade un par de cucharadas de leche y bate un poquito más).
Haz bolitas con la masa del tamaño aproximado de una nuez y distribúyelos en la bandeja del horno aplastándolos ligeramente con la mano de forma que te queden galletas redonditas y homogéneas, colócalas en una bandeja enmantecada para hornear.
Introdúzcalo en el horno previamente caliente a unos 160º C durante unos 10-12 minutos.
NOTA: COMO LAS GALLETAS SON OSCURAS, EL COLOR NO TE VA A DAR PISTAS SOBRE CÓMO VA EL HORNEADO, ASÍ QUE SERÁ MEJOR QUE NO TE DESCUIDES O SE TE QUEDARÁN DEMASIADO DURAS, O PEOR QUEMADAS.
